Somos seres sociales que necesitan contacto con otras personas para sobrevivir. Partiendo de esta base, formar parte de un grupo de personas y sentirse uno más entre iguales, contribuye a alcanzar un óptimo estado de bienestar personal.

      Evitar la masificiación es uno de nuestros propósitos, pues prima la calidad por encima de la cantidad. Por eso nuestras clases colectivas tienen límite de afluencia y nunca te sentirás agobiado. Además, al ser un número reducido de personas, nuestra atención es más exclusiva y todos nos beneficiamos.

 Sin embargo, estar acompañado hará que sientas la motivación, seguridad y autoestima necesarias para crear el hábito que hará que mantengas firme tu propósito hasta en esos días que tu cuerpo o mente no estén tan predispuestos al ejercicio.Tu fuerza de voluntad aumenta al tener a alguien esperando para cumplir con la rutina diaria que ejerce cierto sentimiento de compromiso y responsabilidad. Dejarás atrás las excusas, tus compañeros de ejercicio serán ese empujoncito que necesitas. Insuflándote ese aliento de apoyo cuando las fuerzas flaqueen y creas que no puedes llegar a la meta. La alegría por el reto conseguido se duplica si lo logras en equipo.Es fácil que hasta hagas nuevas amistades. 

Nuestros monitores valorarán los distintos niveles para que todos os sintáis satisfechos y su guía será el mejor acompañamiento.

El camino, cuando lo recorres en compañía, siempre es mucho más fácil.

¡LA DIVERSIÓN ESTÁ GARANTIZADA!